Mezclar está cada vez más de moda: esta es la fusión entre dos cortes para obtener un híbrido ganador, el Shullet, extravagante y magnético.
Entre las principales tendencias para esta temporada, el corte Shullet literalmente ha explotado en estos días que anticipan la primavera, casi imitando el retorno de la naturaleza. Incluso el nombre, ‘Shullet’, es una mezcla de dos cortes de cabello que en los últimos años han marcado las reglas de las tendencias más geniales: el Mullet, con sus armoniosas disonancias, y el corte Shag, típicamente desestructurado.
Corte Shullet: una actitud rebelde e irreverente
El secreto del Shullet radica en su combinación de elementos distintivos y marcados, para un carácter que ciertamente no pasa desapercibido. Por un lado, se inspira en el Shag, con capas que le dan un toque de movimiento y volumen. Por otro lado, abraza la actitud rebelde típica del Mullet, con una parte posterior más larga y definida, desequilibrada en comparación con el corte frontal.
Lo que hace que el Shullet sea tan mágico e irresistible es su capacidad para adaptarse a diferentes longitudes y tipos de cabello. Desde melenas largas y fluidas hasta cortes más cortos y estructurados, este estilo se adapta a diferentes formas de rostro y estilos personales. Además, ofrece infinitas posibilidades de personalización, permitiendo jugar con diferentes longitudes, texturas y tonalidades, para crear un aspecto único y, en cierto sentido, irreverente.
El Shullet es perfecto para aquellos que buscan un corte que se distinga de la multitud con un toque de valentía y modernidad. Es una opción ideal para quienes desean experimentar con su estilo sin comprometer una cierta sofisticación. En otras palabras… es el corte de pelo perfecto para lucir una tendencia rebelde que se remonta a las estrellas del pop de los años setenta y ochenta.
¿A quién le queda mejor el shullet?
El Shullet es versátil, adaptándose a varios tipos de formas de rostro. Sin embargo, es un corte que se adapta mejor a rostros ovalados, cuadrados y en forma de corazón. Esto se debe a que el corte tiende a equilibrar las proporciones del rostro, agregando volumen y movimiento cerca de la parte superior y lateral de la cara. Para los rostros redondos, se recomienda optar por un Shullet con más volumen en la parte superior para alargar ópticamente el rostro, quizás con un toque de flequillo.
Las coloraciones que realzan mejor el corte Shullet son aquellas que crean contraste y profundidad. Los reflejos luminosos y las tonalidades rubias, caramelo o castañas son ideales para agregar dimensión y vitalidad al corte. Las tonalidades más oscuras en la raíz con puntas más claras pueden resaltar la textura del corte, mientras que los colores pastel o los toques de colores vivos pueden añadir un toque de originalidad y personalidad.