El pasado 20 de octubre, ModumB organizó un interesantísimo encuentro con expertos de la belleza y del marketing, para abordar el tema “Peluquería, estética y belleza: tendencias de consumo hasta 2020”. ¡NO TE PIERDAS EL VÍDEO-RESUMEN!
Jordi Trilles, director general de mercados de L’Oréal Productos Profesionales, y Thys Niermeyer, director general de ghd España, aportaron el punto de vista de las grandes marcas proveedoras de productos profesionales; Elodie Pradeillés puso el foco en las oportunidades, eficaces y necesarias que las nuevas herramientas de marketing ofrecen al negocio, como consultora y profesora del área de Executive Education de ESIC Business & Marketing School; Luis Miguel Vecina aportó su visión como peluquero y formador en Expertise Education. Leticia Niubó, responsable de RRPP y Publicidad de Estetica Modacabello, y Jesús Muñoz, director general de Beauty Market, representaron el ámbito editorial especializado. La sesión, que tuvo lugar en la escuela de negocios ESIC, estuvo dirigida y moderada por Lola Delgado, periodista y escritora, y fue retransmitida en live streaming por redes sociales y desde la propia plataforma modumb.com, desde donde los espectadores pudieron dirigir sus preguntas a los expertos.
Las principales conclusiones que se pueden extraer del encuentro son las siguientes:
1. La subida del IVA en 2012 azotó fuertemente el sector, pero la coyuntura ya ha empezado a cambiar y presenta mejores perspectivas
La crisis ha tenido un impacto muy negativo en los salones: en 2008 empezó a haber una menor afluencia, unida a la disminución del ticket medio. Posteriormente, asistimos a la subida del IVA hasta el 21%. Muchos profesionales asumieron esa subida, incrementando las dificultades a las que se enfrentaban los salones. Esta situación provocó que muchos tuvieran que cerrar y abandonar sus proyectos, y que empezaran a proliferar los salones lowcost.
Los peluqueros han sido capaces de resistir y superar situaciones muy difíciles. Se han reinventado, han buscado nuevas maneras de responder a esa situación de dificultad y pérdida de rentabilidad gracias a su espíritu emprendedor, y es por eso que el sector de la peluquería, la belleza y la estética se está recuperando y augura signos muy positivos de cara al futuro.
Desde 2014 se aprecia que el salón vuelve a invertir en la formación y capacitación de su personal. Al mismo tiempo, está perdiendo el miedo a cobrar un justiprecio por su trabajo y, por tanto, a dignificar su labor. De aquí a 2020 la peluquería va camino de volver a recuperar el peso que tenía antes de la crisis.
2. Si hay un aspecto en el que no se puede dejar de invertir, es en formación
La formación es el único requisito sin el cual un salón está abocado al fracaso. Una buena parte de los problemas de rentabilidad y comunicación del salón vienen motivados por el desconocimiento de los recursos que están a su alcance, y la formación es la herramienta para solventar esta situación.
El factor que determina en mayor medida la elección de los consumidores por uno u otro salón es la confianza en sus profesionales. El capital humano de una peluquería es su activo más valioso, por lo que la inversión en su desarrollo puede ser la diferencia entre el éxito o el desvanecimiento de un negocio. La cualificación, así como la comunicación y el marketing, no deben asumirse nunca como un coste, sino como una inversión.
3. El salón actual debe reinventarse para hacer frente a las nuevas demandas del consumidor
El consumidor ha cambiado sus hábitos: si hace unos años la mujer española iba a la peluquería casi una vez al mes, hoy en día la media es de 6 veces al año. Estamos dentro de la media europea con una salvedad: que el ticket medio en el salón español es más bajo, por lo que la rentabilidad es menor. Esta situación obliga al profesional a ampliar su cartera de servicios y a hacer una apuesta por la calidad.
El consumidor es quien ha tomado el poder. La comunicación entre el equipo de un salón debe tener un único objetivo: todos a una al servicio del cliente. Hoy en día ninguna compañía puede sobrevivir sin el feedback que le aportan sus consumidores, y en este sentido las redes sociales constituyen una valiosa oportunidad para el profesional.
4. El futuro pasa por generar experiencias
La tendencia que cada vez está adquiriendo más fuerza en la fidelización de clientes es la generación de experiencias, más allá del servicio básico del salón. Esto permite que el consumidor genere una conexión con la marca.
El recorrido experiencial, básico para definir y satisfacer las nuevas exigencias del cliente, debe verse acompañado de un vínculo emocional propiciado por una actitud comprometida con el cliente y su satisfacción, con la que debe estar implicado todo el equipo.
5. Las nuevas tecnologías deben llegar hasta el salón
Si bien es cierto que cada vez más peluqueros han visto en las redes sociales una oportunidad para dirigirse a sus públicos, aún vemos que el salón no incorpora los desarrollos facilitados por las nuevas herramientas de marketing para mejorar la experiencia de sus clientes. En este aspecto es especialmente determinante el tamaño del salón. La razón más probable de la escasa digitalización es la alta inversión que requiere, y a la que muchos salones no pueden hacer frente. Por eso en este aspecto es vital la contribución de las grandes marcas.
Si nos proyectamos a 2020, la tecnología va a irrumpir necesariamente en los salones. Pero, a día de hoy, existe un alto porcentaje de ellos que ni siquiera están informatizados. El negocio debe modernizarse, y la clave de este desarrollo está en las nuevas tecnologías.
6. La calidad de la peluquería española está por encima de la media
La peluquería en España siempre ha tenido un gran nivel tanto técnico como artístico. Es un sector muy potente, capaz de exportar el talento y el éxito de sus profesionales.
Los datos indican que desde hace un año el sector está en crecimiento y que la belleza es un mercado con mucho futuro. Las exportaciones de los fabricantes han crecido: 1.627 millones de euros de productos españoles salen fuera de España.
7. El salón debe potenciar su capacidad de gestión empresarial
Un tema en el que se debe mejorar, y en el que todos los actores del sector están alineados, es en aumentar la capacidad de gestión empresarial del negocio. La profesión del peluquero es muy vocacional, pero requiere un mayor esfuerzo en las áreas principales de gestión de negocio (marketing, dirección de equipo, finanzas, etc.). Más allá de la parte técnica y artística, el peluquero crea empleo y genera negocio. Por ello tiene que ser capaz de gestionar la empresa y acercarse a las demandas del público.
8. La creatividad como motivación
La peluquería española necesita a personas creativas y motivadas por lo que hacen, capaces de introducir nuevas ideas con las que ilusionar al público. La creación de colecciones puede suponer un salvoconducto para negocios que permanecen estancados o que ven peligrar su supervivencia. La creatividad es un modo de superarse y de generar nuevas motivaciones.