En el mercado existen diferentes tratamientos para el control del encrespamiento y alisado capilar. En Laboratorios Válquer analizan sus pros y contras para que elijas el que más te conviene.
Planchado del pelo: se obtienen buenos resultados de forma inmediata, pero con el paso de las horas y con la humedad ambiental, el pelo tiende a encresparse progresivamente. Por ello debe realizarse el planchado diariamente. Esto implica someter al cabello a elevadas temperaturas con una frecuencia elevada, lo cual lo degrada progresivamente presentando un aspecto desvitalizado y requiriendo frecuentes tratamientos de hidratación para mantener un aspecto sano.
Alisado japonés: es un tratamiento alisador permanente y totalmente irreversible. Se basa en una alteración química de la estructura de la queratina capilar y actúa de forma similar al tradicional líquido de permanente. Requiere una aplicación muy cuidadosa, por lo que es preferible confiar en profesionales para aplicárselo, ya que por su acción radical, el mínimo error produce daños irreversibles en el aspecto y la calidad del cabello. Se obtiene un alisado permanente, pero suele presentar un aspecto no demasiado natural y sin ningún volumen.
Alisado brasileño con queratina: es un tipo de tratamiento que ofrecía buenos resultados en la calidad del alisado, pero tenía el inconveniente de estar formulado con un alto porcentaje de formol, que es una sustancia nociva y que al ser sometida a altas temperaturas, por efecto del planchado, desprende vapores tóxicos. Al eliminar el formol, este tratamiento ha pasado a ser una forma de evitar el encrespamiento, ya que la aplicación de la queratina no produce efectos alisadores.
Alisado francés: es el más novedoso y vanguardistas de los tratamientos alisadores, y consigue un equilibrio entre la calidad del alisado, su duración, el propio tratamiento del cabello y la facilidad de su aplicación. No altera químicamente la estructura interna de la queratina (como el caso del alisado japonés) por lo que su duración no es permanente, aunque puede durar hasta 6 meses. Su forma de aplicación es sencilla aunque laboriosa, puede llevar entre 3 y 4 horas, por lo que se recomienda asistir a una peluquería profesional. El tratamiento no es agresivo y además el cabello adquiere un brillo, nutrición y alisado de efectos inmediatos. El resultado es un alisado de aspecto muy natural, y sólo son necesarios unos minutos de peinado después de cada lavado para que el cabello luzca el aspecto liso deseado. Los precios del servicio en peluquerías profesionales comprenden desde los 60 a los 180 euros.
Desde Laboratorios Válquer consideran que el francés es el tratamiento más adecuado, ya que además de ser efectivo, es el más beneficioso para el cabello. Por este motivo, según explican José Luis Cerrillo y Ángel González, directores del laboratorio, llevan años investigando para ponerlo a disposición de los consumidores.
Recientemente han lanzado al mercado el Tratamiento de Alisado Francés de Válquer® Profesional, que consigue un alisado progresivo para un volumen controlado sin encrespamiento. Incorpora en su fórmula ingredientes naturales (agua purificada, queratina y ácido hialurónico) que aportan al cabello hidratación, flexibilidad, facilidad de peinado sin apelmazar y un increíble brillo natural.
En Válquer explican además que el alisado francés no interfiere con los procesos de coloración, por lo que el cabello puede teñirse antes o después del tratamiento sin ningún problema. Su forma de aplicación es sencilla aunque laboriosa y debe seguirse los pasos indicados para obtener unos resultados óptimos. El tratamiento se presenta en un pack de 3 productos: Champú preparador, Tratamiento Alisador y Mascarilla post-alisado.
¡CÓMO SE APLICA?
Lo primero es preparar el cabello para que la posterior aplicación del tratamiento sea óptima. Se lava dos veces con el Champú preparador, con el fin de abrir las cutículas, dejando actuar 5 minutos, se aclara con abundante agua y se seca con secador.
Tras este paso se aplica el Tratamiento Alisado Francés, por mechones sobre el cabello, con ayuda de una brocha de raíz a puntas, a una distancia de un centímetro de la raíz, distribuyendo uniformemente. Y se deja actuar entre 20 y 25 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, se aclara de nuevo con abundante agua. Con la ayuda de cepillo y un secador, se seca y peina, pasando el cepillo varias veces por cada mechón.
Por último, hay que pasar la plancha por mechones finos de 10 a 15 veces. Este paso es fundamental que se realice correctamente, ya que de él depende en buena medida el resultado del tratamiento alisador. Los mechones se deben planchar metódicamente de raíces a puntas y deben ser mechones finos.
Una vez pasada la plancha por los todos los mechones, el tratamiento está terminado ya que no hay que dejar el cabello 2 días sin lavar como sucede al aplicar los tratamientos de alisado brasileño. El cabello se puede lavar con su champú de tratamiento habitual, pero es muy conveniente aplicar la Mascarilla post-alisado siempre después de cada lavado, para conseguir un efecto más intenso y que dure más tiempo.