SAHB (Sonia Atanes Hair Beauty) abrió sus puertas en Madrid el pasado mes de febrero, presentándose como un salón único dentro del sector, al ser el primero en especializarse en taninoplastia capilar.
Ubicado en el Paseo de la Castellana, junto a las cuatro torres, es, además, el primer salón oficial de la firma brasileña Salvatore en nuestro país. Sus productos son totalmente orgánicos y no tienen conservantes químicos, además de estar testados y aprobados dermatológicamente.
SAHB es un salón spa dedicado en exclusiva al cuidado del cabello, al color (balayage, coloración), a las diferentes texturas (alisados, rizos…), problemas o afecciones (cuero cabelludo, hidratación profunda, recuperación capilar…), con los taninos y todos sus beneficios como principales protagonistas. Y, todo ello, en un ambiente relajado y sumamente acogedor.
Al frente del proyecto se encuentra Sonia Atanes, que hace tan solo unos meses decidió dar el salto de la peluquería tradicional al mundo de la taninoplastia, considerada por muchos profesionales el futuro de este sector. Ella misma explica que decidió centrarse en algo tan concreto porque “la peluquería femenina necesita especialización, casi se podría decir que somos más terapeutas capilares que estilistas. Vamos más allá de la moda, de lo que se lleva, lo principal es cuidar el cabello a todos los niveles”.
Pero, ¿qué es la taninoplastia? La taninoplastia es el perfecto equilibrio entre la naturaleza y la tecnología. Su formulación se basa en el ‘tanino’, un conservante de origen vegetal que funciona como aglutinador de proteínas, promoviendo una mayor adhesión y absorción de cualquier tratamiento a la fibra capilar. “Podríamos decir que se trata de un sistema de reeducación capilar por medio de 14 productos y 23 tratamientos a partir de estos. Lo que se consigue es cambiar el cabello tanto a nivel interno como externo, su textura, su forma y su color. Estos tratamientos van al centro del problema y tienen muy clara su finalidad, con una duración que va de los 45 minutos a las 4h, según cada caso”, explica Sonia Atanes.
Son tratamientos absolutamente respetuosos con el medioambiente y el cabello, ya que “no tienen formol, carbocisteína ni ácido glioxílico, por lo que es imposible que pueda romperse la estructura capilar”. También se pueden conseguir tonos actuales sin estropear el cabello porque “la línea de coloración también es de taninoplastia. Al trabajar con color tanino no desequilibramos nunca el pH del cabello”. Por todo ello, Atanes los recomienda “para cualquier mujer que quiera cambiar algo de su cabello con lo que no esté satisfecha. Lo bueno es que contamos con hasta 23 tratamientos para conseguir cualquier objetivo”.
