El colágeno es la proteína estrella de los nuevos tratamientos capilares que reparan y nutren la melena en profundidad.
Con la función de unir las distintas estructuras del organismo, el colágeno es una proteína vital en el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Presente en el cuerpo humano gracias a unas células concretas, denominadas fibroblastos, se trata de la proteína más abundante y llega a representar un 25% de la proteína corporal en los adultos. Este, que se encuentra en los músculos, los huesos, los tendones, la piel o los cartílagos, une los tejidos conectivos y en conjunto, los mantiene unidos: crea las fibras que a partir de las que se originan las estructuras principales del cuerpo humano.
SOBRE LA IMPORTANCIA DEL COLÁGENO
De este modo, el colágeno tiene un papel fundamental en la hidratación de nuestro físico, así como en su elasticidad y firmeza. Sin embargo, a medida que envejecemos, la producción de colágeno disminuye progresivamente. Es por ello que comenzamos a notar los signos de la edad, tanto en la piel como en el pelo. En concreto y según estudios recientes, a partir de los 25 años comienza la pérdida de colágeno en un 5% anual. Una disminución que se ve afectada, en el caso de nuestra melena, por los agentes externos como el sol, el cloro y la sal pueden acelerar su pérdida.
CÓMO APORTAR COLÁGENO AL CABELLO
Para hacerle frente a estos agentes tan comunes (y mucho más habituales ahora que comienza el verano), desde Llongueras ofrecen un tratamiento de colágeno que revierte sus efectos, tal y como cuentan los expertos de la firma. “Este de colágeno es un tratamiento de nutrición intensiva para el cabello, en el que se aportan proteínas y lípidos que trabajan la fibra capilar interna para nutrir la melena y reducir el encrespamiento“.
De este modo, los profesionales de la marca explican sus componentes, así como el público al que está dirigido y los efectos que tiene tras su aplicación. “Se trata de un tratamiento “disciplinador” formulado a base de colágeno, queratina, manteca de karité y extracto de romero, entre otros, indicado para cabellos rebeldes, secos, ásperos e incluso rizados que son difíciles de manejar”.
SOBRE SUS BENEFICIOS
De este modo, afirman que este tratamiento puede realizarse tanto en invierno como en verano, para proteger al cabello frente a los agentes externos propios de cada temporada. “En los meses más fríos protege frente el viento, las bajas temperaturas o la excesiva humedad, mientras que en verano el cloro y el sol son igual de dañinos”. De este modo, resaltan, conseguiremos un cabello suave y brillante, nutrido desde el interior.
Sumado a todo lo anterior, los expertos de Llongueras realizarán un diagnóstico personalizado de cada melena para saber cada cuánto tiempo se tendrá que acudir al salón y qué productos habría que utilizar en casa para mantener los resultados.