Hay personas dispuestas a pagar grandes sumas de dinero por conseguir un recuerdo personal de su celebridad preferida. Entre los objetos más aclamados están los mechones de pelo. ¿Te imaginas el precio que alcanzan?
Uno de los casos más llamativos es el del ídolo adolescente Justin Bieber quien, en 2011, acudió al programa de televisión The Ellen Show con una caja llena de varios mechones de su último corte de pelo para subastarlos a través de ebay. En total se recaudaron 32.700 euros que fueron donados a causas benéficas.
Sin embargo, como explica Francisco Álvarez, experto en curiosidades del portal online de subastas Catawiki, “aunque el pelo de cualquier personaje famoso puede recaudar hoy interesantes cantidades de dinero, es el cabello de celebridades fallecidas el que alcanza cifras desorbitadas. (…) Estos fueron obtenidos hace 40 o 50 años por seguidores, amigos e incluso peluqueros y maquilladores que vieron el valor de guardar esos mechones para ganar dinero en el futuro. Y añade: “Quizá dentro de 50 años el pelo de Donald Trump o Ariana Grande sea de los más buscado.”
Entre las melenas más cotizadas no podía faltar la de la icónica Marilyn Monroe. En el 2016 se subastaron dos mechones suyos que sobrepasaron la friolera de 51.000 euros. La vendedora fue Frieda Hull –conocida como la mayor fan de Monroe–, que a su vez los había conseguido a través de la peluquera de la estrella, Tinseltown. Uno de los postores declaró: “Para mí, estos mechones son un símbolo y un ejemplo de que Marilyn era de carne y hueso como nosotros”.
El ejemplo claro de cómo se revalorizan estos objetos tras la muerte de sus propietarios es el de David Bowie. Un empleado del museo de cera londinense Madame Tussauds había conservado un mechón del cantante. Se esperaba que la venta no superase los 3.800 euros, pero después de su muerte, en enero de 2016, se alcanzaron los 16.900 euros.
El personaje histórico más antiguo del que se ha vendido un mechón de pelo es Napoleón Bonaparte. Se lo cortó su médico en 1817 para entregarlo al capitán inglés O’Meara, como muestra de gratitud por haber protegido a Bonaparte en la isla de Santa Elena. Se subastó en 2015 y, aunque solo quedaban 4 milímetros de largo, logró un remate de subasta de 2.400 euros.
Harry Gelbart, peluquero del ex presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy, también tuvo la ocurrencia de guardar algunos mechones de su cabello, antes de que fuera asesinado en Dallas. Su venta alcanzó la cifra de 3.900 euros.
El año pasado se subastaron mechones de pelo de los miembros de Los Beatles, que multiplicaron por cuatro el precio inicialmente estimado, llegando a los 9.700 euros. Los obtuvo, en 1964, uno de los maquilladores de la película A hard Day’s night, en la que aparecía la banda. El más cotizado fue el mechón de Paul McCartney, que se vendió por más de 2.500 euros. Los mechones de George Harrison y Ringo Starr se vendieron por 2.400 cada uno y el de John Lenon por más de 1.100 euros.
También en el 2017, otra subasta importante. Era un mechón del rey del rock, Elvis Presley, que se vendió por 1.300 euros. El peluquero personal del estilista, Homer Gill Gilleland, había conservado el cabello intuyendo que, al tratarse de un peinado icónico de la época, se podría vender bien al fallecer el cantante. Así, cuando Elvis murió en 1977, Gilleland empezó a vender los mechones en una tienda de souvenirs frente a la residencia de Elvis.
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