Gonzalo Zarauza, nuestro protagonista del mes de septiembre, es director de un centro formativo de gran prestigio y duro competidor en grandes concursos de peluquería.
¿Cómo fueron tus principios en el mundo de la peluquería?
Al principio todo fue muy accidentado, me debatía entre el magisterio y la peluquería. Mis padres intentaron quitarme la idea de la peluquería, ya que pensaban que no era profesión para que un hombre se ganase la vida. Afortunadamente tomé una buena decisión.
Pocos años después de estar trabajando como estilista en diferentes salones de peluquería, saltaste al mundo de las marcas de la mano de Revlon. ¿Cuál era tu función?
Trabajé como asesor técnico para Revlon durante casi 5 años. Me encantaba aquel trabajo porque me permitía desarrollar diferentes facetas laborales. Visitaba salones de los clientes, shows con los mejores profesionales del momento, cursos técnicos, apoyo a los comerciales, etc. Para mi carrera profesional fue determinante el paso por Revlon, y mucho de lo que soy se lo debo a aquella oportunidad.
Tras tu paso por Revlon, diste el salto al mundo formativo, creando Centro Beta, del que eres director y profesor. ¿Cuál fue el detonante de este cambio?
Siempre he tenido inquietud por la enseñanza, estaba ahí latente y un día surgió. Además en mi trabajo actual compagino mi vocación por la enseñanza y mi pasión por la peluquería y en los tiempos que corren es todo un lujo.
¿Con qué disfrutas más, con la dirección y coordinación del centro o en tu faceta de profesor?
Cuando era más joven odiaba la mesa del despacho, los papeles y la burocracia, solo me interesaba la acción docente o bien el trabajo de peluquero de salón. Con el tiempo he aprendido a saborear y a disfrutar del área de gestión. Me encantan los retos y el conseguir metas y posicionamiento de nuestra empresa me ha parecido apasionante. Me gusta poder mantener un equilibrio entre la gestión, la docencia, la actividad profesional como peluquero y dedicar un tiempo también a escribir artículos, y a realizar algún proyecto editorial.
¿Cuáles son las materias que impartes?
Como te decía las clases en el Centro Beta las imparte en su mayoría mi equipo y mi actividad docente se centra más en la formación a profesionales. En este sentido también he tenido una evolución, hace años me dedicaba casi exclusivamente a dar cursos de recogidos para novias y eventos, que es un poco nuestra especialidad y lo que nos ha dado mayores satisfacciones. Ahora me dedico casi por completo a la Asesoría de Imagen, una asignatura pendiente entre los profesionales de la Imagen Personal que además despierta muchísimo interés. Estoy convencido de que el asesoramiento de imagen en el salón de peluquería va a determinar el éxito de los salones del siglo XXI.
¿Cómo ves el nivel formativo oficial en peluquería?
Ahora, que puedo hablar con perspectiva ya que llevo mucho tiempo en este mundo de la enseñanza, te diré que ha mejorado muchísimo. Las escuelas, las que verdaderamente han crecido y se han posicionado en el mercado, han hecho una labor importante para actualizarse, elevar el nivel del profesorado, mejorar los procedimientos y las técnicas y trabajar en unas instalaciones y con unos cosméticos de calidad. Los alumnos ya no se forman en el “ensayo/error“ sino que tienen un recorrido formativo basado en una programación, con una metodología y una didáctica especifica que les facilita el camino y les ayuda a conseguir sus metas.
A nivel formativo, ¿estamos al nivel de países pioneros en peluquería, como por ejemplo Inglaterra?
Nosotros tenemos relación directa con escuelas inglesas de formación de base y en general no creo que tengamos nada que envidiarles. Concretamente en el centro Beta trabajamos con Pivot Point, una metodología americana implantada en más de 50 países. No cabe duda que Inglaterra es un referente en cuanto a moda y tendencias y en ese sentido también España está despuntando. Hace años ir a Londres era casi un necesidad, ahora no, muchos peluqueros españoles están en lo más alto en cuanto a moda y creatividad.
Tu centro ha recibido múltiples premios, pero ahora estás participando a nivel personal ¿Qué te lleva a participar en concursos de peluquería?
Llevo dos participaciones en el concurso del Club Fígaro y aunque las colecciones las firmo con mi nombre, están asociadas a los proyectos del Centro Beta. Esto lo he hecho así porque siempre he pensado que, en el mundo profesional Gonzalo Zarauza es más conocido que Centro Beta. Este año hemos presentado 4 colecciones, yo tres y mi hija Ziortza una y hemos tenido la inmensa suerte de conseguir 2 nominaciones, así que de nuevo en octubre desfilaremos en la pasarela Fígaro. Ziortza con su colección de vanguardia “Hive” que significa enjambre y que está inspirada en el micro mundo de los insectos. Yo presentaré “Freschart”, una colección muy femenina y totalmente comercial.
¿Cómo vives la preparación de esos concursos?
Lo primero quiero decirte que crear una colección tiene que ser algo motivador tanto para mí como para mi equipo. Personalmente no me cuesta mucho buscar una inspiración y a partir de ahí comenzar con todo el proceso. Contrariamente a lo que pueda parecer es el cabello lo último en lo que pienso y no es por desmerecerlo, todo lo contrario, para mí el cabello tiene que ser la guinda de la creación.
¿Qué suponen los concursos para ti?
Son retos, alicientes, inyecciones de motivación para los equipos, ilusiones y reconocimiento. Lo que nunca tiene que suponer un concurso es ansiedad, rivalidad desmedida, críticas a los otros y desde luego nunca desánimo si no se alcanza los premios. Nunca los ganadores son los mejores absolutos ni los que no llegan a las finales los perdedores. Solo el hecho de presentar una colección a unos premios es un acto de ganador y de luchador. Quiero hacer una mención a los premios Fígaro que han alcanzado un grandísimo reconocimiento nacional e internacional y están siendo motor indiscutible de la nueva peluquería española.
¿Cómo te ves en el futuro?
Aún me quedan unos añitos antes de jubilarme y los voy a dedicar por un lado a llevar a cabo la transición en mi empresa, siempre he sido muy personalista y demasiado directivo y ya llevo un tiempo delegando funciones. Por otro lado quiero emprender algún proyecto innovador que esté relacionado con la asesoría de imagen y alguna otra cosilla que ronda mi cabeza. Seguro que no me aburro.