Hablar de Raffel Pages es evocar una historia de amor profundo por la peluquería, convertida en un legado inolvidable para nuestra profesión.
La historia de Raffel Pages comenzó hace un siglo en Barcelona con la apertura del primer salón de la familia, el 8 de mayo de 1925. Hoy, cien años después, la marca continúa consolidada como una de las firmas más prestigiosas del mundo de la peluquería bajo la dirección de la tercera y cuarta generación: sus nietas y bisnietas.
Raffel Pages, hijo del fundador original, fue quien dio forma al emporio actual, consolidando una red de más de 80 salones, centros de formación y, recientemente, sumando 32 espacios exclusivos dedicados al cuidado de manos y pies bajo la marca Good Nails by RP. Al frente del grupo se encuentra Carol Pages, nieta del pionero e hija del inolvidable Raffel, quien lidera la compañía como CEO, junto a su hermana Quionia y las hijas de ambas, Jorgina y Martina.
Raffel Pages y la peluquería emocional
Raffel Pages aprendió a amar la peluquería en la prestigiosa firma Carita en París, de la mano de quien fuera su mentora y maestra, Rosy Carita. Allí, en aquel glamuroso París de 1960, en aquel legendario salón, se formó su alma de artista peluquero, teórica, filosófica y emocionalmente. De vuelta a Barcelona, trabajó junto a su padre y su hermano en la peluquería familiar de la calle Muntaner, antes de abrir su propio salón en el barrio de Sarrià, en el número 16 de la calle Reina Elisenda. A mediados de los años 70 empieza a viajar por toda Europa, protagonizando shows, seminarios y atelieres en que transmite su pasional forma de entender la profesión, que Raffel llama la ‘Peluquería Emocional’, no solo realizada con las manos, sino con los sentidos y emociones, además de ser reclamado para innumerables shootings de publicidad y de revistas de moda.



Con esa visión global y espíritu innovador, Raffel creó una familia de salones presente en España, Francia, Italia y Andorra, además de su Instituto de Perfeccionamiento por las que han pasado miles de profesionales. Hoy, su hija Carol mantiene viva esa filosofía, formando equipos con idénticos preceptos de amor por la peluquería, profundizando en la técnica del corte, del color y por encima de todo personalizando cada estilo, porque cada mujer quiere revalorizar su personalidad con un estilo actual y sin límites.

Un museo único en el mundo
En el corazón de Barcelona se encuentra la joya de su legado: el Museo de la Peluquería Raffel Pages, ubicado en la céntrica Rambla de Catalunya de Barcelona y que supera las 14.000 piezas. La colección incluye desde herramientas antiguas de peluquería, numerosas obras de arte, hasta reliquias como mechones de cabello de personajes célebres como Napoleón, Elvis Presley, Marilyn Monroe o los Beatles. También se pueden encontrar peines, rizadores, cepillos y tijeras prehistóricas, en un recorrido fascinante por la historia del arte capilar.


El año 2025 marca un hito histórico para la familia Pages: el centenario del primer salón. Además, el 9 mayo se cumplirán cuatro años del fallecimiento de Raffel Pages. Para conmemorarlo, su gran familia, personal y profesional, le rinde un emotivo homenaje de la misma forma que a él le hubiera gustado hacerlo, celebrando la vida en un encuentro de todo el sector de la peluquería, de la moda, de la belleza y de la sociedad. Un acto que celebra no solo la trayectoria de un visionario, sino también a todas las personas que, durante este último siglo, han confiado en los salones Raffel Pages para transformar su imagen con estilo, innovación y alma.

