La peluquera Amparo Fernández es un claro ejemplo de cómo la pasión, la creatividad y la inteligencia son clave para el éxito de un negocio y de una carrera.
Su lucidez y tenacidad han llevado a Amparo Fernández a liderar un equipo comprometido y también a haber superado las dificultades con las que la pandemia ha incidido en el sector. Por eso sus palabras, el ejemplo de su gestión, puede inspirar a muchos profesionales para proyectar un nuevo vuelo en sus salones.
¿Cómo crees que el sector se ha visto afectado por la pandemia y cómo se está recuperando durante los últimos meses?
“Creo que estamos en un momento clave para definir el modelo de negocio que queremos para el futuro. En nuestro salón, aun habiendo estado cerrado durante un 13% del año, los resultados económicos han sido muy buenos. El gran control empresarial que supuso el aumento del IVA, junto a mi gran virtud de previsora, nos permitió iniciar un camino mucho más seguro para la consecución de nuestros objetivos.“
¿Cómo has hecho evolucionar la gestión de tu salón para adaptarlo a contextos cambiantes?
“Aparte de actualizar los protocolos higiénico-sanitarios, incorporamos dos acciones:“
“Morning briefing, como una rutina diaria. Esta es una reunión de equipo desarrollada durante media hora antes de atender a los clientes, donde preparamos nuestra hoja de ruta para cada día, revisamos tiempos pautados para cada cliente, productos de venta a domicilio, diálogos establecidos con el fin de evitar en todo momento conversaciones que no aporten contenidos profesionales. En sí, evitar los tiempos muertos, añadiendo servicios como puede pasar si un cliente cancela una cita, mejorar la productividad de la empresa.”
“Taller de habilidades sociales, lo más novedoso que hemos creado, desarrollándolo una vez al mes. Se trata de un taller de habilidades sociales determinante para el buen desempeño de nuestra actividad laboral. Aquí trabajamos el compromiso, la comunicación, la responsabilidad para que en ningún momento nuestros clientes se sientan desatendidos, sin olvidar nunca que en todo momento estamos comunicando con el lenguaje verbal y no verbal, es decir, comunicar con claridad y de forma convincente.”
¿Cómo definiría Amparo Fernández su 2021?
“Un año muy reflexivo, debido a que pensamos en todo momento en nuestros clientes, ya que ellos depositaron su total confianza y dinero en nosotros. Por lo cual, nosotros dimos nuestra mejor versión. En cuanto a la parte profesional, diría que el mundo online nos ayudó a sacar adelante un maravilloso proyecto que teníamos estancado debido a la saturación de nuestras agendas.“
¿Qué esperas del 2022?
“A puntito de finalizar el 2021, esperamos con una ilusión enorme el 2022. Auguramos un gran año con pura actitud y muchísima ilusión puesta en la mejora de nuestra imagen personal, de nuestros salones y, sobre todo, la atención al cliente.“
¿En qué nuevos proyectos estás trabajando?
“En un proyecto que me ilusiona especialmente porque tengo la suerte de trabajar con mujeres a las que admiro. Flapping Wings, “peluqueras referentes”, nace con una fuerte alianza profesional de mujeres peluqueras y empresarias que nos hemos unido desde diferentes puntos del país, formando una gran sinergia donde conectamos los tres puntos fuertes de nuestros negocios: ARTE, NEGOCIO y FORMACIÓN, con una superagenda de actividades que tenemos abierta a todo el sector. Pronto os lo desvelaremos en redes.“
¿Qué peso tiene la creatividad, la innovación y la formación en tu salón?
“Nuestro nuevo proyecto se basa justamente en estas tres premisas, por lo cual podría llenar páginas y páginas hablando sobre el tema. La creación y distribución de nuestras propias colecciones han sido y seguirán siendo nuestra mejor garantía y consolidación de esta marca. En la innovación está el progreso y la formación es esencial en todas sus fases: retroalimentación creativa, gestión y moda.“
¿Cuál es la base, en la opinión de Amparo Fernández, para que un negocio funcione?
“La disciplina antes que la inspiración, siempre cuidando a nuestros colaboradores, dándole las herramientas necesarias para que se sientan parte de la empresa, que adquieran compromiso. Si nosotros cuidamos a nuestros colaboradores, ellos cuidarán a nuestros clientes. Y, por último, acercarnos a la calle como auténticas referentes de tendencias.“
