Se acerca la Navidad y, para nosotros, esto es sinónimo de un importante incremento en la actividad de los salones de peluquería.
Nos vamos olvidando del triste noviembre y engalanamos la ciudad llenándola de luces de mil colores, de estrellas, de sonrisas infantiles, de escaparates tentadores y de unos señores vestidos de rojo con barba blanca. El dinero fluye con mayor alegría porque la paga extra ya está en camino y, también, en general, queremos relacionarnos con los demás y compartir el espíritu navideño asistiendo a comidas de empresa o celebraciones con amigos y familiares. Cualquier excusa es buena para salir de casa y celebrar las fiestas. Los compromisos sociales inundan las agendas de nuestras clientas y, por lo tanto, nosotros, los peluqueros, tenemos que estar preparados para resolver sus necesidades estéticas, ayudándoles a completar su look con el mejor peinado, que les permita sentirse guapas y seguras de sí mismas.
Tenemos que aprovechar estas fechas para convertirnos en sus consejeros, colaborando con ellas para elegir algún regalo adecuado para sus compromisos. Por todo esto, antes de que comience la campaña navideña, es importante hacer inventario para reponer todos aquellos cosméticos que son susceptibles de venderse con mayor facilidad y, sobre todo, los atractivos packs que siempre ofrecen las marcas comerciales en estas fechas. No hay que olvidar tampoco el acopio de secadores, planchas y accesorios, tales como juegos de pinceles de maquillaje o cepillos, que pueden ser utilizados por las clientas como regalos para familiares y amigos.
Nuestro argumentario para las ventas se ve fortalecido por algo que, aunque intangible, tiene un peso enorme en las decisiones de compra de las clientas y es ni más ni menos que nuestra propia credibilidad. En definitiva, el valor más importante de nuestras ventas, y que no lo van a encontrar en los grandes centros comerciales, es el asesoramiento profesional y personalizado.
Como ya sabéis todos los que me conocéis, soy un verdadero convencido de que la asesoría de imagen es la gran asignatura pendiente dentro del sector. Los clientes del siglo XXI dan por hecho que somos buenos profesionales y que, por tanto, dominamos las técnicas de corte, color, recogidos, tratamientos, etc. Pero para el nuevo público, gente joven y muy bien informada, esto no es suficiente. Buscan profesionales que les hagan brillar con luz propia, haciéndoles sentir únicos. Profesionales en los que poder encontrar un plus de confianza en lo que se refiere a la belleza. Por supuesto, no es nuestra intención sustituir a los estilistas ni convertirnos en personal shoppers, pero sí tenemos que demostrar que somos auténticos consejeros de belleza, peluqueros que no nos limitamos a peinar cabezas, sino que peinamos y atendemos personas.
Las fiestas de Navidad pueden ser el momento ideal para poner en marcha nuevas iniciativas destinadas a demostrar a nuestras clientas que somos expertos en belleza y que en nuestros salones les vamos a atender de una forma especial. Estas son algunas ideas para mejorar, crecer y, sobre todo, posicionarnos en el lugar que, por derecho, nos corresponde:
- – Controlar los temas de conversación entre los profesionales y las clientas. El tema favorito ha de ir encaminado a la belleza en todas sus vertientes.
- – Nuestra imagen habla por nosotros y por lo tanto hay que gestionarla para que todo lo que comunique vaya en nuestro favor.
- – El lenguaje gestual tiene que estar acorde con el lenguaje verbal. Te puedes asegurar el éxito mostrando una “sonrisa sincera”.
- – Los puntos de venta y los expositores tienen que estar impecables y tienen que invitar a la compra.
- – Si creemos que cuando vendemos estamos solucionando un problema o una necesidad del cliente, todo es más fácil.
- – Implica a todo el equipo, haciéndole partícipe de unos objetivos comunes. La unión hace la fuerza.Director de Centro Beta y
Te invito a añadir más pautas en este listado, seguro que tienes unas ideas excelentes, que únicamente se convertirán en un hecho, si las pones en práctica.
¡Felices fiestas, compañeros!
GONZALO ZARAUZA
Director de Centro Beta (san Sebastián)