Después de décadas de éxito en la industria de la belleza, el famoso peluquero holandés Rob Peetoom ha emprendido una misión educativa solidaria, empoderando a la próxima generación de profesionales de la peluquería.
Su más reciente proyecto, Rob Peetoom School en Bali, refleja su compromiso de dedicar su extenso conocimiento y recursos para ofrecer oportunidades para cambiar las vidas de aquellos que más lo necesitan. Este proyecto, desarrollado en colaboración con la Fundación Widya Rikma Nawasena, busca brindar a jóvenes indonesios una educación de peluquería de alta calidad, dotándolos de las habilidades necesarias para triunfar en nuestro sector.
La recién inaugurada escuela, ubicada en unas fabulosas instalaciones, completamente equipadas en Denpasar, Bali, destaca no solo por sus excepcionales programas de formación, sino también por su enfoque en proporcionar a los estudiantes herramientas y técnicas de nivel profesional. “Nos damos cuenta de la importancia de ofrecer a nuestros estudiantes el mejor entorno de aprendizaje posible, con recursos de calidad y las herramientas más novedosas para ayudarlos a prosperar“, explicó Peetoom a la revista Estetica Magazine. Ubicada en una región donde muchas familias enfrentan dificultades económicas, la escuela ofrece una vía para salir de la pobreza mediante becas completas, herramientas y formación esencial. Los 21 estudiantes, provenientes de 15 ciudades diferentes, representan un grupo diverso de jóvenes talentosos que ahora tienen la oportunidad de seguir una carrera que cambie sus vidas.
Para Rob Peetoom, este proyecto es mucho más que una escuela: es una forma de devolver al sector sus conocimientos y su pasión después de una vida de éxito en la industria de la belleza profesional. Con salones en los Países Bajos, Nueva York y Bali, Rob Peetoom es un líder reconocido en el mundo de la peluquería del más alto nivel. Sin embargo, la visión de Peetoom va más allá del éxito empresarial. “Después de estar en la industria durante más de 60 años, quería crear algo que realmente marcara la diferencia”, dice. “Esta escuela es mi forma de devolver mi éxito a la comunidad, especialmente a aquellos que no hubieran tenido la opción de triunfar sin esta oportunidad.”
La escuela de Rob Peetoom está diseñada no solo para beneficiar a los estudiantes, sino también a sus familias y comunidades. Muchos de los estudiantes provienen de entornos desfavorecidos, donde los trabajos estables y bien remunerados son escasos. Al formar a estos jóvenes como peluqueros, Peetoom les ayuda a asegurar un futuro en el que puedan mantenerse a sí mismos y a sus familias. “Un peluquero aquí puede ganar hasta tres veces el salario mínimo“, señala Peetoom. “Eso marca una gran diferencia en sus vidas y en las vidas de sus familias. Se trata de crear un efecto dominó de cambio positivo“.
La Fundación Widya Rikma Nawasena – Rob Peetoom, cofundada por Peetoom junto a sus socias Lina Mulyani y Dayu Adnya, comparte el objetivo de transformar vidas a través de la educación. La fundación garantiza que el proceso de selección de estudiantes sea riguroso, enfocándose en aquellos que demuestren verdadera pasión y talento para la peluquería. Las becas completas cubren no solo la matrícula y las cuotas escolares, sino también la comida, las herramientas de trabajo y, en algunos casos, el alojamiento y dinero para el día a día, asegurando que las barreras financieras no impidan el éxito de cada uno de los estudiantes.
En última instancia, la escuela Rob Peetoom en Bali encarna un poderoso legado de cómo ayudar a los demás. Al crear oportunidades para aquellos de entornos desfavorecidos, Peetoom no solo está elevando el estándar de la profesión de peluquería, sino que también está dejando un impacto duradero en las futuras generaciones. “Esta escuela es mi forma de asegurar que la profesión que amo siga prosperando y sea respetada. No solo estamos formando peluqueros; estamos construyendo futuros,” dice Peetoom con orgullo.