El mundo de la belleza despide a Manuel Macavi: carismático y entrañable, fue mucho más que un referente
y maestro de peluqueros.
Aunque el gremio le ha conocido siempre como Manuel Macavi, en realidad este veterano peluquero nacido en Santander se llamaba José Manuel Martínez Ansótegui. Padre de familia numerosa y abuelo de nueve nietos, su familia siempre podrá presumir de haber vivido junto a un pionero. No en vano trajo un concepto revolucionario a nuestra peluquería: fue el creador de la primera franquicia de salones en España, de las que llegó a tener sesenta.
Hoy Manuel Macavi nos deja con doce salones que llevan su nombre en Cantabria, Madrid, Asturias y Barcelona. Partner muy querido de L’Oréal Professionnel, le rendimos homenaje revisando los mejores hitos de su vida y su carrera.



Contaba siempre Manuel que el origen de su éxito consistió en haber estado en el momento justo en el lugar adecuado. Cuando surgió su pasión por la peluquería, ese sitio y ese lugar era el Santander de los años 60, donde un turismo elegante y ávido de novedades quiso descubrir lo que este cántabro tenía para ofrecer.
Hacía poco que dos jóvenes y exitosos peluqueros (Jean Louis David y Patrick Aleix) acababan de dejar la peluquería Carita Alexandre, la más prestigiosa del momento, con la idea de montar un nuevo salón llamado Gabrielle Garland. “Patrick Aleix, cuyo nombre era Jesús González y era amigo mío de Santander –contaba Manuel–, me dijo que estaban empezando a dar forma a un nuevo sistema para peinar, el brushing, que desplazaba a los tradicionales rulos y secadores de casco. Aquello me entusiasmó”.
La idea de romper moldes no pasó desapercibida al joven cántabro, que en su recién inaugurado salón decidió abrazar esa y otras nuevas técnicas. No todos los asiduos al salón de peluquería las aceptaron. Ahora bien, los más jóvenes y vanguardistas de aquel nutrido grupo de turistas ávidos de novedades se volvieron locos y el boca-oreja hizo el resto. De hecho, peluqueros de toda España quisieron pasar por allí a conocer el sistema y el éxito no se hizo esperar. Fue en esas fechas cuando la peluquería de Manuel recibió el premio de la revista francesa ‘Metamorphose’ como uno de los 10 mejores salones del mundo.
SIEMPRE AL LADO DE L’ORÉAL PROFESSIONNEL
Otras técnicas en las que Macavi sería pionero son el secado con aspirador, la permanente cordón o el contracorte, pero si por algo se caracteriza es por su pasión por el color. De hecho, en los salones del santanderino el servicio más demandado y en el que son expertos es la coloración. Desde el primer salón de Santander, Macavi ha contado con la colaboración de L’Oréal Professionnel y su coloración INOA, de la que siempre fue un fiel defensor.
En una ocasión, se le preguntó a Manuel cómo había empezado su historia de amor con L’Oréal y esto fue lo que contó: “Trabajamos con ellos desde nuestros comienzos en el primer salón de Santander. Allí ya buscábamos y necesitábamos la mejor línea de coloración, así que –tras probar varios productos y comparar sus resultados– empezamos a trabajar en exclusiva con ellos. Introdujimos la marca con el resto de los productos en las franquicias y, posteriormente y hasta hoy, en nuestros doce salones. L’Oréal Professionnel ha sido siempre nuestra marca de cabecera”.
Además de por su fidelidad a la gama de coloración estrella INOA, Manuel Macavi estuvo siempre alineado con la filosofía de la división de productos profesionales de L’Oréal, defendiendo que la formación es la base del éxito. “Que el equipo de todos los salones trabaje con la misma filosofía es clave”, solía decir. Otras virtudes heredadas de la colaboración con L’Oréal fue la constante búsqueda para ofrecer una experiencia única, con soluciones personalizadas y siguiendo las últimas tendencias.