Figura destacada de la peluquería del siglo XXI, Carlos Valiente hizo historia este pasado año como primer profesional que conquista dos veces el título de Peluquero Español del Año.
Desde su irrupción en los Premios Fígaro en 2012, año de su primera participación en el certamen de referencia de la peluquería española, en que conquista el Premio a la Mejor Colección Femenina, la carrera profesional de Carlos Valiente ha seguido una trayectoria meteórica. En 2018 toca el cielo al ser reconocido Peluquero Español del Año y apenas cuatro años más tarde, en octubre de 2022, vuelve a conquistar este mismo título convirtiéndose en el primer profesional que inscribe su nombre por dos veces en lo más alto del palmarés de los Premios de la Peluquería Española. Entre medias, desde la localidad valenciana de Alzira, Valiente se ha convertido en uno de los estilistas más admirados del panorama actual, con una fabulosa proyección internacional. A su incesante actividad en formaciones y shows del más alto nivel –inolvidable su pasarela este año abriendo los International Hairdressing Awards–, y un creciente palmarés que no deja de sumar premios y reconocimientos en el mundo entero, Carlos suma una febril actividad creativa como autor de múltiples colecciones de tendencias de peluquería, siempre juntos y/o revuel- tos con su fenomenal equipo artístico CV –que nunca deja de evolucionar– y su fotógrafo de cabecera, su buen amigo Esteban Roca.
Carlos Valiente, ¿qué es para ti la creatividad?
“Para mí, la creatividad no es solo pensar… sino sobre todo actuar, pasar a la acción siendo tú mismo, plasmando tus sentimientos, disfrutando del proceso, sin esperar nada en concreto. Más allá de los premios, la mejor recompensa está en la satisfacción de materializar tus ideas en tu propio proyecto, ya sea una colección, un show o una formación. Nuestra última colección, ‘Otro punto de vista’, rinde tributo a ese proceso de creación donde la peluquería es la gran protagonista, donde el cabello blanco es una metáfora del punto de partida, el lienzo sobre el que el artista empieza a crear, hilo conductor de su creatividad.“
Y partiendo de esa creatividad, ¿qué ha sido y es para ti la peluquería?
“La peluquería lo es todo… a niveles que nunca en mi vida pudiera haberme imaginado. Se puede decir que gracias a la peluquería empecé a conocer el mundo de verdad: personas, lugares, culturas… Antes de conocer la peluquería había viajado muy poco y gracias a ser peluquero he podido conocer gente y sitios maravillosos: en España, primero, y luego empezar a descubrir ciudades y países que me han encantado. Han sido experiencias nuevas, descubrimientos a nivel personal y vivencias en lugares sorprendentes para mí, que me llevo para toda la vida, por eso estoy tan agradecido a esta profesión.“
¿Pero tú en principio no tenías vocación de ser peluquero, cierto?
“Así es, no la tenía. De joven tampoco me sentía cómodo estudiando y no sabía exactamente lo que quería hacer. Así que empecé a trabajar en una fábrica a los 16 años, muy joven. Pasado un tiempo empecé a darle vueltas a hacer algo que me motivara más, algo más creativo como la cocina o la peluquería, pero aún no lo tenía claro. Hablando con Alba, mi novia, le comenté que quizás esto de la peluquería podría gustarme, así que me lancé a probar y me apunté en la escuela de Daniel Matallín en Valencia. Al principio resultó muy frustrante, era el único chico en el curso, me sentía incómodo y creía que no tenía la misma habilidad que mis compañeras de clase. Además tenía una mentalidad muy cerrada, era muy de pueblo, y no veía más allá. Estuve a punto de dejarlo en varias ocasiones, pero al final me di cuenta de que iba avanzando, que cada vez se me daba mejor, y así me convencí de que podía llegar a ser un buen peluquero.“
¿Cómo fue el proceso de encontrar trabajo como peluquero?
“Al principio me costó… pero en la academia me ayudaron mucho. Sin embargo, a nivel personal, la decisión importante para mí fue dejar la fábrica, donde trabajaban buena parte de mis amigos y familia y me ganaba un buen jornal, para ponerme a trabajar en una peluquería… donde iba a cobrar la mitad. Algunos de mis conocidos no lo entendían, pero al final era lo que yo quería. Los inicios fueron duros, claro, pero salí adelante, haciendo horas extras, buscándome la vida y espabilándome para seguir avanzando.“
¿Cuándo abres tu primer salón?
“Pues la primera peluquería la abro con 23 años. Había acabado de estudiar con 21, al cabo de dos años abro mi salón… y pronto me doy cuenta que aún no tenía ni idea de lo que era ser peluquero (Risas). Pero me gusta escuchar y aprender, soy inquieto, soy currante y tenía el objetivo de seguir mejorando y creciendo. Así, escuchando y conociendo a muchísima gente de la profesión que tiene grandes cosas que aportar y compartir, fui aprendiendo y formando el concepto de peluquería que quería hacer. Cuando me decidí a abrir mi propio salón, aquí en Alzira, tenía la ambición de querer cambiar y evolucionar el tipo de peluquería tradicional que se hacía hasta entonces, y así lo fui haciendo desde el primer día que levanté la persiana.“

¿Cuán importante es el concepto de equipo para Carlos Valiente?
“Fundamental. Yo al principio empiezo solo, claro, pero mi idea siempre fue la de crear mi propio equipo. Quizás por la educación que he tenido, en una familia muy grande en la que todos estamos muy unidos, he estado siempre habituado a estar rodeado de gente y a compartir todo lo que teníamos. Por eso cuando abrí el negocio siempre pensé en ir construyendo poco a poco un gran equipo, a compartir la formación, los conocimientos y los éxitos, fueran pequeños o grandes. Yo la peluquería no la entiendo de otra modo: si todos nos involucramos, todos ganamos, y eso es justamente lo que transmito a las personas que trabajan a mi lado. La clave es compartir.“
¿Recuerdas cómo entras en el mundo de los premios y las competiciones de peluquería?
“Todo nace de la inquietud. Por aquel entonces yo me estaba formando en Toni&Guy, y muchos de los jóvenes que estaban allí tenían el objetivo de presentarse a concursos, crear colecciones y hacer moda en peluquería. Yo era uno de ellos y tengo que decir que fue en Toni&Guy donde me despertaron esa chispa. Casualidades de la vida, me encuentro con Esteban Roca en un tren, con el que habíamos trabajado juntos en la fábrica, y me cuenta que es fotógrafo y que va a hacer una colección con unos peluqueros (Risas). Y yo que me digo: ‘Pues voy a probar yo también’. Hicimos la colección juntos y gané el Premio Fígaro a la Mejor Colección Femenina. Era el año 2012.“
Llegar y besar el santo. ¿Cómo se asimila un premio tan importante a la primera intentona?
“La verdad es que a mí me cambió la vida. La gente, la prensa empezó a hablar de Carlos Valiente, aquí salió publicado por todas partes… y es que era impensable que un peluquero de pueblo pudiera ganar un premio de alcance nacional (Risas). El salón se me llenó, no paraba de venir gente y me di cuenta de la importancia que tenía a nivel social hacer cosas diferentes y obtener reconocimientos tan relevantes como son los Premios Fígaro. A partir de allí cambió todo. Hacer colecciones y competir se convirtió en un hábito, tanto para mí como para mi equipo. Algún día a lo mejor tendremos que parar, pero yo a día de hoy no me imagino un año sin hacer colecciones o no presentándonos a un concurso. A veces mi mujer me dice en broma: ‘Pero qué pesado eres, ¿te presentas otra vez?’ (Risas) Pero es que yo no entiendo la peluquería sin esta parte creativa que ha sido tan importante para nuestra trayectoria como marca.“
A nivel negocio, ¿qué te aportó empezar a participar en competiciones y ganar premios?
“Todo. Nosotros éramos 2-3 personas trabajando en el salón… y en un año y pico, de repente éramos ya 5-6. Eso me lleva a querer formarme más, a aprender a gestionar personas, a querer saber llevar mejor los números. Cambia todo: ya no era simplemente querer ser mejor técnicamente, sino querer ser mejor llevando una empresa. A partir de ahí, en 2017 decidimos ampliar y abrir un segundo salón. En 2020 abrimos otro. Pasamos a ser más de 20 personas trabajando. Todo pasa muy rápido y el punto de partida es aquella ambición inicial de crear y compartir nuestro trabajo con el mundo.“
¿Cómo asimilas todo este proceso tanto a nivel personal como empresarial?
“Con el orgullo de mirar atrás y disfrutar de todo lo que hemos conseguido, pero también con la sensatez de saber parar en un momento determinado, para decidir si realmente lo que queremos es una empresa cada vez más grande o una empresa en la que prima apostar por la calidad del servicio, la técnica y la gestión humana. Y finalmente hemos decidido que lo que queremos es justamente no crecer tanto, pero dar cada vez una mayor calidad y un servicio más diferencial. Ese es mi objetivo actual y el mensaje que me gustaría lanzar al sector.“
Peluquero Español del Año, por partida doble. ¿Cómo?
“Para mí es un premio maravilloso, porque no solo se premia a la colección, sino también a la persona, por su trabajo, su trayectoria y su actividad como peluquero. Ganarlo en 2018 fue increíble… pero ser el primer peluquero español que repite, después de que me lo concedieran de nuevo en 2022, representa para mí una sensación que no puedo expresar en palabras. Eso sí, soy muy consciente de que este premio no lo hubiera ganado nunca sin la gente que tengo a mi alrededor: Bernat, Sara, Lorena, David, Borja, Brian, Mar… Han sido todos unos compañeros fantásticos que han trabajado sin egoísmos para el éxito de la marca: todos trabajamos para todos y los éxitos de cada uno de los miembros del equipo son compartidos. Por eso les digo que este Premio al Peluquero Español del Año es por culpa de su trabajo, no del mío. Así es como yo lo he sentido y como quiero que ellos lo sientan también. Es un premio para el equipo.“

Bueno, de lo que no hay duda es que la palabra ‘equipo’ adquiere un significado superlativo cuando uno se refiere a Salones Carlos Valiente.
“Así lo he entendido desde el principio: sin equipo, esta marca no tiene valor. Yo siempre he sido de meterme en la piel de los demás: de las personas de tu equipo, de los proveedores, de los clientes… solo poniéndote en su lugar puedes darte cuenta de lo que cada persona necesita, busca y espera… y lo que les tienes que ofrecer a partir de ahí. Ser respetuoso con las necesidades de la gente, con sus inquietudes, sus deseos y su tiempo, es algo que las personas valoran y agradecen mucho. A nivel de equipo de trabajo, cada persona es un mundo y conocer los objetivos en la vida de las personas que trabajan contigo es esencial para el buen funcionamiento de la empresa.“
¿Cómo ves el futuro de la profesión?
“La peluquería tiene que cambiar mucho, en todos los aspectos. A nivel general, tenemos que lograr que se valore más, pero para eso tenemos que ofrecer un servicio cada vez más cualitativo y tenemos asimismo que valorar mejor a nuestros trabajadores. Al igual que la restauración este es un oficio muy sacrificado. Yo creo que esto se puede cambiar. Tenemos que empezar a pensar cómo cambiar los sistemas internos, tenemos que lograr más flexibilidad horaria y poder aumentar sueldos, algo que implica tener precios más elevados. Así que uno de los objetivos importantes del sector es trabajar para poder tener esos precios que nos permitan pagar más y mejor a nuestros empleados, poder tener personal extra, que puedan rotar y tener unas vacaciones más acordes a sus necesidades. Si somos capaces de hacer esos cambios dentro del sector de la peluquería, cada vez habrá más personas que querrán ser peluqueros y eso redundará en el beneficio de toda la profesión.”
Vistas las cosas, a Carlos Valiente, ¿le sigue enamorando la peluquería?
“Hay una peluquería que me enamora mucho y otra que no me atrae prácticamente nada. A mí la peluquería que no tiene corazón o que no tiene una pasión detrás no me interesa para nada. Del mismo modo, la peluquería que solo son números o que no está valorada o que se hace por rutina o que no es rentable… tampoco me sirve. A mí me enamora la peluquería que busca el equilibrio: que se hace desde el corazón y que al mismo tiempo es un buen negocio para todos aquellos que la trabajan. Me enamora la peluquería del día a día, la que se hace en el salón, pero me enamora también la peluquería creativa, la de las formaciones, la de hacer shows y colecciones de fotos… esa adrenalina, esos retos, ese salir de la rutina es lo que nos hace evolucionar y crecer, a todos los niveles.”
Carlos Valiente 2023. ¿Dónde estás y dónde vas?
“Pues he de decir que me encuentro en un momento muy especial de mi vida, tanto a nivel profesional como personal, que estoy disfrutando muchísimo. Como profesional, el año pasado conquistamos de nuevo el título de Peluquero Español del Año y este año tenemos a Sara Piera de nuevo finalista como Peluquero Revelación del Año y a Bernat Sayol finalista a la Mejor Colección Comercial Femenina, lo cual nos llena a todos de muchísimo orgullo. Como marca, llevamos 12 años trabajando con Revlon Professional, que a lo largo de todo este tiempo ha sido un partner importantísimo para ayudarnos mucho a ser quienes somos y a estar donde estamos. Como persona, lo que más me llena ahora mismo es estar más cerca de los míos, tanto a nivel familiar como profesional, compartir, ayudar y aportar. Es un momento en que la unión y la colaboración es esencial para poder avanzar, cambiar las cosas y crecer juntos, disfrutando del camino.”



