Tras pocas semanas de su nombramiento como nuevo General Manager de Revlon para el mercado profesional español y portugués, nos hemos sentado a charlar con Jordi Trilles acerca de sus retos al frente de la compañía, su visión del mercado y su manera de entender el liderazgo.
Estos días se cumple un año desde que los salones de peluquería en España volvieran a abrir sus puertas tras el cierre de 50 días impuesto por el gobierno al inicio del confinamiento. Un año en que han sucedido muchísimas cosas y que también hemos tenido la oportunidad de repasar junto a Jordi.
¿Cómo afrontas esta nueva etapa en la que diriges el negocio profesional de Revlon en Iberia?
“Con enorme entusiasmo. Estamos viviendo un momento crucial en el sector de la peluquería, con retos extraordinarios y una evidente transformación de los hábitos del consumidor. Ha llegado el momento de reinventarnos como industria sin olvidar algo esencial: que el corazón del negocio de la peluquería es el propio peluquero. La idea de poder liderar desde Revlon esta dinámica de transformación y hacerlo mano a mano con el peluquero me motiva extraordinariamente.”
Jordi Trilles no es precisamente un desconocido en este sector. Después de una dilatada trayectoria en el mundo de la peluquería, ¿en qué momento te llega este reto?
“He desarrollado una trayectoria muy amplia en una gran compañía como es el Grupo L’Oréal, donde he aprendido a amar este sector y a compartir inquietudes con muchísimos profesionales. Arranco esta nueva etapa dispuesto a seguir divirtiéndome y aprendiendo de los peluqueros, poniendo toda mi experiencia a su servicio.”
¿Cómo definirías tu manera de entender el liderazgo y de inspirar a la profesión?
“Mi filosofía siempre ha estado basada en cuatro puntos cardinales. En el Norte, los valores, los cuales –a mi modo de entender– son innegociables: la honestidad, el respeto, la integridad, el ejemplo… Estos pilares, cuando diriges un equipo o un negocio, marcan el camino. En el Este encuentras la pasión: todo aquello que te propongas y emprendas debe estar presidido por el entusiasmo, porque esa energía se contagia y es la que posee capacidades transformadoras. En el Oeste encontramos el esfuerzo, el trabajar mucho cada día, porque no hay nada que salga gratis. Y en el Sur, finalmente, se halla lo más importante: las personas. Una compañía no es nada sin el impulso de las personas que forman parte del proyecto. Para mí, el liderazgo es la suma resultante de todo lo anterior: poner los valores, la pasión, el esfuerzo y las personas en cada cosa que hagas.”
¿Cuál es su sintonía con la filosofía de Revlon y con su líder a nivel europeo Charles Waters?
“Total. Ha sido Charles quien ha puesto en mis manos este proyecto tan apasionante para reivindicar, defender y transformar el sector de la peluquería y hacerlo al lado del peluquero. Personalmente, siempre he sentido un gran respeto por lo que significa Revlon dentro de la industria, su cercanía al profesional. Charles Waters, como líder durante muchos años de este negocio, ha sabido conectar con las necesidades del peluquero en cada momento y, muy especialmente, cuando este ha atravesado circunstancias adversas.”
Estos días se cumple un año desde que los salones en España volvieran a la actividad tras el primer estado de alarma. ¿Cómo valoras todo lo que ha pasado estos 365 días?
“Ha sido un periodo en que la sociedad en su conjunto ha sufrido mucho y la peluquería en particular también. Sin embargo, si hay algo positivo que podamos extraer de esta experiencia es el reconocimiento de la labor del peluquero como un profesional esencial. La sociedad en su conjunto ha puesto en valor la contribución del peluquero en el bienestar emocional de las personas. La misión del peluquero es hacer feliz a la gente y esto es algo que ha quedado latente en el último año.”
Tristemente lo que también nos ha traído la pandemia ha sido una fuerte caída de la actividad del negocio. ¿Cómo puede sobrevivir el profesional a esta situación? ¿Hay alguna receta?
“Ha habido una caída del consumo y de la actividad económica en su conjunto, por lo que tendremos que encontrar soluciones al corto y largo plazo. Concretamente en la peluquería, receta solo hay una: convertir la experiencia de la consumidora en el salón en algo memorable. Esa es la clave. La peluquería tiene una gran ventaja respecto a otros modelos de negocio y es que no hay ninguna inteligencia artificial que pueda sustituir la figura del peluquero. Eso hay que trasladarlo y traducirlo de una forma real en una experiencia-consumidora que sea excepcional en cada instante de su paso por la peluquería. Tenemos que conseguir que el consumidor no acuda únicamente a la peluquería cuando lo necesite, sino que vaya porque le apetece disfrutar de una experiencia de belleza.”
¿Cómo ayudaría una bajada del IVA al sector? ¿Cuál es la posición de Revlon al respecto?
“Nuestra posición es muy clara. Seguimos reclamando que se le reconozca un IVA reducido, como servicio esencial. Además, en estos momentos, sería un elemento de gran importancia y ayuda para la sostenibilidad de muchos salones, con un impacto directo en la economía productiva y en el bienestar de muchísimas familias de este país.”
Entre tus objetivos al llegar a Revlon señalabas la aceleración digital. ¿En qué sentido prevés este desarrollo?
“Estamos en un cambio de era. Por un lado, hay grandes oportunidades como las redes sociales, donde los peluqueros pueden conectar con su consumidor, relacionarse con él, interactuar, pueden ser influencers y atraer nuevos clientes a su salón. También tienen que incorporar, dentro del salón, aquellos elementos que faciliten la experiencia-consumidora a través de la digitalización: pantallas, tablets, etcétera. Todo ello, sin olvidar la importancia de incorporar un programa CRM que les permita trabajar la fidelización de sus clientes, y un software que les ayude en la gestión de su negocio. Entre todos, debemos poner la digitalización al servicio del proceso de transformación de los salones. Desde Revlon, estamos comprometidos a impulsar este proceso con el lanzamiento inmediato de una plataforma muy potente de e-learning, RevlonAlwaysOn, y otros interesantes proyectos que están por venir.”
¿Cómo afrontáis desde las marcas profesionales de Revlon la estrategia de crecimiento en el mercado actual?
“La verdad es que los peluqueros están un poco hartos del egoísmo de sus proveedores. En Revlon pensamos que hay que dar un paso más allá y poner por delante sus intereses. Nuestra misión es ayudar a crecer el negocio del peluquero. Dentro de nuestro portafolio contamos con marcas como Revlon Professional, American Crew e Intercosmo. Cada marca juega un papel, con un público objetivo y una tipología de salones y consumidores a los que hablarle y dirigirse. Damos respuesta a las necesidades de cada salón poniendo a su servicio todas las herramientas que el negocio exige y que van más allá de la incuestionable calidad del producto.”
¿De qué próximos lanzamientos de Revlon nos puedes ya hablar?
“Tenemos unos productos de un nivel altísimo y esto lo puedo decir con conocimiento de causa. Por mencionarte solo alguno, destacar el nuevo Magnet, la innovación que desafía cualquier servicio técnico llevándolo a la excelencia y con la que el peluquero va a conseguir unos rubios simplemente perfectos. En el último año, además, hemos ampliado nuestro portafolio de cuidado capilar con Re/start, cuya tecnología está basada en la ciencia del cuidado de la piel y el equilibrio del microbioma. La guinda del pastel de Revlon Professional es nuestra nueva y revolucionaria coloración vegana, Color Sublime, clean, inspirada en la naturaleza y con resultados absolutamente sublimes que le va a dar la oportunidad al peluquero de atraer a su salón a un nuevo consumidor que tiene claro que el servicio profesional es irremplazable.”
¿Cómo afrontas coger las riendas de una marca tan icónica en el sector como American Crew?
“Puedo afirmar que es imposible competir con esta marca, porque además de ser icónica, American Crew cuenta con todos los elementos que la hacen líder: imagen, portafolio, educación… Es un referente y lo va a seguir siendo. Prueba de ello es que hemos renovado la línea de hair care recientemente, con formuladas veganas, libres de silicona y con más del 80% de ingredientes derivados naturales. Todos queremos construir un mundo más sostenible y el compromiso de Revlon en ese sentido es total.”
Revlon también se ha significado por su apoyo durante años a asociaciones como Intercoiffure e iniciativas como el Club Fígaro y los International Hairdressing Awards. ¿Qué valoración haces?
“Revlon ha hecho muy bien las cosas en los últimos años estando al lado de la gente que vive y siente la profesión de la peluquería. Es así como te encuentras a peluqueros brillantes en Intercoiffure; profesionales con una creatividad apabullante en el Club Fígaro, y también peluqueros de reconocimiento internacional al servicio de un gran proyecto como son los International Hairdressing Awards. Desde Revlon, entendemos que estas plataformas contribuyen al crecimiento de la peluquería y el darle una dimensión que va más allá de un corte o una coloración. Revlon ha pensado en grande y va a continuar haciéndolo; va a seguir al lado de aquellos que reivindican la profesión de peluquería no solo como una industria, sino también como un arte.”
Llevas solo unas pocas semanas en Revlon, pero nos gustaría pedirte que formularas tres deseos para el futuro.
“El primero: el reconocimiento social del peluquero. Muy importante que el peluquero adquiera ese prestigio dentro de la sociedad, como alguien que verdaderamente está ayudando a ser feliz a la gente. Mi segundo deseo es que todos los peluqueros puedan seguir creciendo, aprendiendo y desarrollando su pasión por la profesión, haciendo de sus salones el mejor lugar para vivir una auténtica experiencia de belleza. Mi tercer deseo no es un deseo sino un compromiso: poner todo mi esfuerzo, mi conocimiento y mi corazón en ayudar a los peluqueros a hacer crecer su negocio.”
