En verano, el cabello coloreado requiere de unos cuidados especiales que muchas veces desconocemos. Los peluqueros Laura Martínez (Sonia Atanes Hair Beauty) y David Lesur (David Künzle) nos orientan sobre productos, técnicas y cuidados para no perder el tono elegido en la temporada estival.
Colorearse el cabello en verano sin causar estragos
En esta época del año, colorearse el cabello tiene unos condicionantes distintos a los de otras estaciones. Antes de empezar con la coloración, debemos ser conscientes de que pasamos más tiempo al aire libre, junto al mar o en las piscinas, provocando alteraciones en el color, bien por oxidación o por los efectos del cloro y la sal, por lo que el trabajo técnico que vayamos a realizar conllevará un mantenimiento rutinario para no perder el brillo y la hidratación, todo asociado a un coste: “En verano, se debe matizar cuando sea necesario, hidratar siempre el cabello y utilizar productos para el sol, antes y después. También es adecuado aplicar tratamientos específicos como la biocauterización, que prolonga el color y mantiene el cabello hidratado y sano durante más tiempo, ya que fortalece la fibra capilar y refuerza la cutícula”, señala David Lesur, director de formación en David Künzle. “En cuánto a productos, nuestro cabello sufre daños al igual que la piel, se quema y se reseca, lo que pasa es que como no nos duele, no le prestamos la debida atención y luego vienen los problemas. Si el cloro o el sol ya lo han dañado, lo mejor es acudir a la peluquería para corregir esos tonos no deseados con colores suaves sin amoniaco. Por ejemplo, los tonos sobre tonos son ideales para luego volver a pigmentar.”
Cuidados en casa para recuperar el brillo
Desde David Künzle recomiendan una larga lista de productos si nuestro cabello ha perdido brillo o se ha quemado: desde protectores, champús especiales, after sun o mascarillas de medios a puntas, hasta aceites o cremas sin aclarado antes de secar o dejar secar al aire libre. “Si es posible, recomiendo una cataplasma mezclando aceite y mascarilla sobre el cabello sin lavar, y dejar toda la noche mientras dormimos con ello envuelto en un film plástico, que, aunque no es lo más sexy ni lo más confortable, sí que ayuda para un resultado óptimo. Por último, aconsejo durante esta fase de recuperación, no usar productos que lleven silicona o alcohol. Después de la playa o la piscina, nunca debemos olvidar el lavado y tratamiento del cabello.”
Por su parte, Laura Martínez, estilista del salón de taninoplastia SAHB (Sonia Atanes Hair Beauty), opta por los taninos y, también, por simplificar: “En verano, el cabello debe estar nutrido e hidratado. Nosotras recomendamos para cabellos coloreados algunas de nuestras terapias a base de taninos, aparte del alisado para que te despreocupes de peinarte. Un tratamiento interesante es el multirreparador, que actúa en todas las capas de la fibra capilar aportando brillo, suavidad, nutrición e hidratación. Este tipo de cabello es importante protegerlo con productos que tengan filtro UV cuando vayamos a tener largas exposiciones al sol”.
Los colores del verano
Los tonos más recomendables para quienes buscan aclarar su cabello en verano dependen, en gran medida, del color que ya tengan: “Si eres rubia tienes mucho más fácil pasarte al platino. Dependiendo de tu base, también puedes optar por tonos dorados, beige o ceniza. Para una mujer de cabello castaño, la apuesta ganadora es optar por tonos miel y caramelo. Para las morenas, el café, chocolate y moka. Y, para las pelirrojas, los tonos rubios venecianos con reflejos dorados y cobrizos”, propone David Lesur.
Sobre técnicas para un resultado más cercano a lo natural, Lesur apunta a las balayage en todas sus variaciones, como pueden ser las babylights, shatush, contouring o superficiales a mano alzada, al aire libre o con papel de plata, según cada caso.
A la hora de cuidar los reflejos, teniendo en cuenta el tono natural del cabello, también existen diferencias y maneras de hacerlo: “Las morenas, por ejemplo, tienen problemas con el rojo, las castañas con el naranja y las rubias con el amarillo. Estos colores indeseados se deben neutralizar, además de los matizadores, inmediatamente después de los trabajos técnicos y en casa con champús de tono violeta o morado”.