Las últimas horas están siendo movidas en el sector de la peluquería en España. Todo partió de la comparecencia el sábado 14 de marzo del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que avanzó el contenido del real decreto ley incluyendo a las peluquerías dentro de los servicios de primera necesidad a los que sí podrán acceder los ciudadanos durante estas dos próximas semanas de confinamiento.
El detalle del decreto ley levantó inmediatamente el estupor generalizado, no sólo entre los propios profesionales del mundo de la peluquería, sino también entre la opinión pública, que en gran parte manifestó en las redes su estupefacción por esta decisión, encuadrada en las medidas tomadas por el Gobierno para frenar la expansión del coronavirus en nuestro país. Y es que los pasados viernes y sábado miles de peluqueras y peluqueros de este país, siguiendo el ejemplo de lo sucedido en Italia, ya habían decidido cerrar sus negocios por iniciativa propia como medida de prevención contra la propagación del coronavirus y para proteger la salud de sus trabajadores y clientes.
NOTICIA ACTUALIZADA (Domingo 15 de marzo, 20:30 horas): Ante la presión popular y después de la conferencia entre el Presidente del Gobierno y los máximos responsables de las Comunidades Autónomas, el Gobierno Central dio marcha atrás y comunicó que los salones de peluquería debían finalmente cerrar y que, a partir de ahora, este servicio “sólo se mantendrá a domicilio, para garantizar la atención e higiene de las personas más vulnerables”.
Y es que, ante la decisión inicial de mantener los salones abiertos, un número cada vez mayor de profesionales del mundo de la peluquería se unieron para exigir al gobierno que rectifique esta medida, considerando que la salud pública y la seguridad deben primar en este caso. Según Antonio Jaumandreu, Secretario Jurídico del Consejo Nacional de Empresarios de Peluquería y Estética (CONEPE): “Las razones para esta petición son asegurar la protección y seguridad tanto de los peluqueros como de las personas mayores, grupo de riesgo en esta pandemia. Y es que nos resulta imposible mantener la distancia de seguridad de al menos un metro de distancia recomendada por el Ministerio de Sanidad. Creemos que todos debemos contribuir a parar esta pandemia y debemos priorizar la seguridad de todos, sin perjuicio de que con carácter voluntario y el debido control sanitario por parte del Ministerio, puedan establecerse determinados puntos para atender a personas con necesidades muy concretas“. Esta petición está respaldada por los principales salones de peluquería de nuestro país, entre ellos: Llongueras, Franck Provost, Jean Louis David, Dessange, Marco Aldany, Rizos, Rafael Pages, Ebanni, Luis&Tachi, los salones independientes y otros agentes clave del sector como el Club Fígaro.
Desde Club Fígaro, precisamente, se expresó “la necesidad de transmitir al gobierno una serie de preguntas a las cuales esperamos una respuesta ya que es una situación urgente“:
– “¿Cómo vamos a garantizar la seguridad en materia de salud a nuestros equipos, a nuestros clientes y a los propios dueños del salón? La media de un cliente en nuestros establecimientos oscila entre una hora y tres horas, y no estamos hablando de espacios que puedan garantizar distancia de seguridad. Para el profesional, es imposible mantener la distancia de seguridad que se demanda, nuestra labor implica un contacto directo con el cliente a unos 20 cm., aproximadamente.“
– “¿No sería más prudente que aquellas personas que necesiten de nuestros servicios, por enfermedad o movilidad reducida, se atendieran de forma coordinada y garantizando la seguridad de todos a través de las autoridades competentes?“
“Honestamente, nos sentimos desprotegidos y abandonados. Por responsabilidad social colectiva, a día de hoy somos muchos los negocios que hemos cerrado,” nos expresan desde la Junta Directiva del Club Figaro. “El escenario que se nos presenta es devastador: si abrimos nuestros negocios, o bien no acudirán clientes por sentido común o corremos riesgo de ser contaminados o contaminar. Si cerramos nuestros negocios por decisión propia, las pérdidas económicas del sector serán estratosféricas. Además, del duro golpe ya sufrido con la subida del IVA alegando que no éramos un servicio de primera necesidad. No entendemos nada. Necesitamos una respuesta urgente con medidas urgentes ante esta situación. No se pueden dejar a 50.000 negocios, con 120.000 personas – empresarios y trabajadores – expuestas de esta forma a contagiar y ser contagiados.
¡No te pierdas el video difundido por el Club Figaro con motivo de la decisión inicial del Gobierno! ⤵