Para crear la colección Bernadette, Robert se inspiró en su madre, a quien se le diagnosticó demencia. Una enfermedad cruel e implacable que conlleva un terrible estigma e incertidumbre para toda la vida.
Las propuestas recogen el glamour del estilo renacentista de los años 50. Poderosos retratos femeninos, con colores audaces y enigmática valentía.