Los salones de peluquería se reinventan para rodear a su clientela de todo lo que le gusta mientras cambia de look. Es el caso de Oculto Hair Club: techos altos, neones en espejos infinitos, galería de arte, una barra circular… Suena bien, ¿verdad?
Oculto Hair Club es un espacio creativo en el que participan los cinco sentidos y que lo tiene todo para convertirse en el nuevo salón de moda de Madrid. Incluso Mimi, de Lola Índigo, ya ha pasado por allí. Situado en pleno distrito de Chamberí –calle Zurbano, 61– y con un joven equipo detrás, ofrece frescura y experiencia a partes iguales.
Elías Pedrosa, director creativo de Oculto Hair Club y con más de 10 años en algunos de los mejores salones de belleza de Madrid y Londres, asegura que “más que un salón, Oculto Hair Club es una experiencia”. Prueba de ello es que cuentan con una barra central en la que, a modo de showcooking, los clientes pueden experimentar e interactuar en la creación de las coloraciones. La coloración es una de las especialidades de Oculto, por lo que también ofrecen las últimas novedades para cuidar el cabello durante este tipo de procesos. Así, su carta de servicios incluye Olaplex, tratamiento llegado desde Estados Unidos y popularizado por las hermanas Kardashian, que ayuda a reparar el cabello dañado por coloraciones, decoloraciones y permanentes, o por el abuso de secador y plancha. “Nos encanta que las clientas arriesguen con sus cambios, pero siempre es importante examinar el estado del cabello y aplicar los mejores productos, como Olaplex –que es vegano y cruelty free– para protegerlo y que no termine dañado”, explica el director creativo del salón.
La decoración
Cada aspecto de la decoración de Oculto Hair Club está cuidada con sumo detalle. El salón combina un diseño industrial de paredes desnudas y techos altos, en una distribución a doble altura que evita que los tocadores queden expuestos a la calle, permitiendo desconectar por completo del exterior.
“Inspirado en los espacios más vanguardistas de ciudades como Tokyo, Nueva York o Los Ángeles, Oculto ofrece una experiencia que hace que el cliente se sumerja en un viaje sensorial hacia una relajación absoluta”, detalla Elías Pedrosa. Para ello, también se aprecia en su ambiente el aroma del mejor café artesanal y ecológico, que se puede disfrutar para llevar o en la zona de café.
Los tocadores, por su parte, se construyen cuando el cliente llega: se desliza el espejo oculto, los focos se encienden y se llevan los accesorios necesarios única y exclusivamente para cada cliente. “Del mismo modo que utilizamos productos especiales, como el mencionado Olaplex, también ofrecemos escenarios que se crean para funciones únicas en las que cada cliente es el protagonista”, explican.
Juegos de neones y espejos, toques de ónix blanco y columnas de hierro completan un espacio en el que también hay hueco para el arte. “Oculto Hair Club nace de la unión de la peluquería con la arquitectura, la moda y el arte, por lo que exponer obras que varíen mensualmente era una de las ideas que más clara teníamos cuando comenzamos a trabajar en este proyecto, que es ya una realidad”, añade su director creativo.