David Lesur, propietario y primer estilista del Instituto de Belleza David Künzle (Ponzano, 42. Madrid), nos acerca las novedades y tendencias que, a su juicio, marcarán la moda en peluquería para los próximos meses.
Si el año pasado destacaron en peluquería los looks estructurados, este año le toca a todo lo opuesto. Las palabras clave son sin duda ‘natural’ y ‘despeinado’. “Por ejemplo, la cola de caballo se llevará baja, sube en el ranking el half bun y otra vez las trenzas, si bien lo más alto del podio lo vuelve a ocupar el flequillo en todas sus versiones, tanto xxl, como xxs cortina, recto o en mechas de lado”, explica David Lesur.
También triunfará el recogido italiano en su versión informal con tupé y aire rock&roll o el wet look, que regresa con fuerza sobre melenas sueltas o engominadas, para un look más formal, e informal si lo peinamos con los dedos. Veremos muchos carré wavy que transmiten una imagen más natural, y también habrá lugar para el falso bob: “Se trata de una técnica de recogido que aparenta un corte carré sin necesidad de cortar”.
El efecto crepado será otra de las principales tendencias de este otoño, pero no en toda la melena, sino más bien en mechones con posiciones estratégicas: “Es ideal para cabellos finos porque así se consigue más textura”, apunta Lesur, que considera imprescindibles accesorios como las horquillas, la bisutería o las coronas de flores para acompañar un peinado.
LONDRES MARCA LA PAUTA
Desde la capital británica llega la gran novedad en peluquería para estos próximos meses: se trata del hair metal o hair ring, que consiste en incorporar anillos de metal en el peinado. “Queda genial en unas trenzas para que queden bien sujetas”, recomienda el estilista.
Respecto a las melena, se vuelven totalmente xxl siendo la única condición que estén muy sanas y cuidadas. Para las que tienen dificultad a la hora de peinarse o bien son perezosas por naturaleza, nada mejor que el bed hair o efecto recién salido de la cama: “es supernatural y lo más sencillo del momento. Mi consejo es acostarse con el pelo aún húmedo para que el efecto esté garantizado al día siguiente”.
LOS COLORES MÁS DESEADOS
En cuanto a coloración, se buscará la naturalidad antes que nada, más para embellecer que para teñir porque sí. Se puede aportar luz y brillo y hasta una sensación de volumen con la técnica del hair contouring, consistente en aplicar color de raíces a puntas, siempre teniendo presente el tipo de rostro de cada persona. Desde David Künzle nos dan un consejo profesional a modo de ejemplo: “En una cara ovalada, se debe aclarar de forma sutil a la altura de la mandíbula, al contrario que en una cara cuadrada o redonda, donde deberemos aclarar la parte superior dejando las puntas ligeramente más oscuras. La idea es romper la uniformidad del color pero cuidando de no marcar demasiados contrastes”.
Respecto a los tonos, el marrón (brown o chocolate) es el rey absoluto de esta temporada y en todas sus variantes, también con reflejos cálidos tirando a cobre. El cobrizo intenso anaranjado deja paso a un tono más apagado tirando a marrón con reflejos fríos, y los rubios se trabajan con superposición de dorados y cenizas a la vez: “Más indicado en pieles claras y, para una tez mate, deben mezclarse tonos dorados y ámbar. Poco a poco va desapareciendo el rubio polar excepto en cabellos cortos como a la garçon, añadiendo algunas mechas más oscuras”.