¡Pura inspiración! Así podrían describirse estos cinco días en los que Barcelona se ha convertido en el centro de reunión para los amantes de la moda y el Born Centre Cultural en el escenario perfecto para conocer las tendencias del próximo otoño/invierno.
Y es que, a pesar del frío (que obligó a colocar mantas para los asistentes a los desfiles), la magia de las ruinas, la luz tenue y el ‘íntimo espacio’ de la pasarela, fueron el complemento ideal para disfrutar de las propuestas de los diseñadores.
Zazo&Brull, Custo Barcelona o Miriam Ponsa han sido algunas de las firmas que han vuelto a asomarse a la pasarela, para presentar una temporada en la que la sobriedad es sinónimo de estilo. Se reafirma el binomio black&white y los volúmenes desiguales, con combinación de tejidos que prometen proteger del frío.
El cabello vuelve a ser protagonista a la hora de imprimir estilo, ya sea a través de un tupé XXL como en el caso del desfile de Celia Vela, o con las ondas deshechas y llenas de volumen que lucieron las modelos de Justicia Ruano. Todo ello gracias al impecable trabajo de los equipos de Redken y Teen&Trends by Raffel Pagès.
La 13ª edición se despidió otorgando el Premio 080 Barcelona, presentado por Elena Gadel. Un galardón que en esta ocasión ha sido para la fantástica colección de Josep Abril.
