Esta es la historia de uno de los más famosos peluqueros de todos los tiempos y de su gran musa, Grace Kelly, la Princesa de Mónaco, a quien el mítico Alexandre de Paris convirtió en la gran reina de la belleza real.
Grace Kelly era ya una estrella mundial con una breve carrera cinematográfica a sus espaldas cuando se casó con el Príncipe Rainiero de Mónaco en 1956. Entonces, tenía 27 años y había rodado pocos films, pero le había dado tiempo a ganar un Oscar –como Actriz Principal del film ‘The Country Girl’– y había trabajado con Alfred Hitchcock en películas tan míticas como ‘La ventana indiscreta’ o ‘Atrapa a un ladrón’. Tras su boda, ya no volvió a actuar nunca más en el mundo del cine, aunque su fama creció hasta niveles inimaginables y se convirtió en un icono de belleza de alcance universal.
Un icono que, desde que se estableciera en Europa, confiaba el cuidado de sus cabellos y su posticería al más célebre peluquero de la época en Francia, el legendario Alexandre de Paris. Un peluquero que no sólo estuvo a su servicio como profesional, sino que se convirtió en su confidente y amigo. En el Museo de Historia de la Peluquería de Raffel Pages dan buena cuenta de ello piezas de valor incalculable como una preciosa diadema que perteneció a la Princesa y que Alexandre confeccionó con trenzas de cabellos naturales y brillantes de strass. Complemento que fue prestado posteriormente por Alexandre de Paris al desfile de alta costura del diseñador Yves Saint-Laurent en el marco de su colección del año 1969.
También en el Museo de la Peluquería disponen de diseños de peinados dibujados a mano por el propio peluquero para su amiga y musa Grace Kelly, como los que acompañan este artículo. Además, destaca un ejemplar histórico de la revista ‘Paris Match’ de septiembre de 1976, dedicado a los grandes peluqueros del momento, cuya portada muestra una magnífica imagen de Alexandre de Paris peinando a la Princesa de Mónaco en su lujoso salón en la rue du Faubourg Saint-Honoré en París. Una preciosa fotografía de Jean-Claude Deutsch que pone de manifiesto la gran complicidad entre el peluquero y la princesa.
Finalmente, una de las piezas estrella de la colección privada del Museo de Historia de la Peluquería es uno de los famosos postizos que Alexandre de Paris realizó para Grace Kelly con sus propios cabellos, según aseguraba el mismísimo peluquero. Durante su larga relación personal de trabajo y amistad, “Alexandre realizó a la Princesa de Mónaco más de 300 postizos para ocasiones como grandes ‘soirées’, aniversarios y para las míticas Galas de la Cruz Roja celebradas en Mónaco”, nos explica el propio Raffel Pages, fundador y director del Museo de Historia de la Peluquería que lleva su nombre.
Más información: www.museumraffelpages.com
