La última gala de los British Fashion Awards tuvo como gran protagonista a la modelo Kate Moss, que recibió un reconocimiento especial por sus 25 años de carrera en la industria de la moda.
A la ceremonia, que tuvo lugar en el London Coliseum, asistieron rostros muy conocidos como los de Sienna Miller, Gwyneth Paltrow y Alexa Chung, que apostaron por un estilo muy natural para la gran noche de la moda inglesa. Entre los looks más destacados, la melena efecto mojado de Rosie Huntington-Whiteley, que volvió a elegir el color rojo para conseguir un resultado deslumbrante, y el moño de la actriz Clemence Poesy, una de las pocas que se decantaron por el cabello recogido.
El deseado galardón de diseñador del año fue a parar a la marca londinense Christopher Kane, pero entre los premiados también estuvieron Miuccia Prada (diseñador internacional del año), Edie Campbell (modelo del año), Burberry (mejor marca) o Harry Styles (estilo británico).
La modelo Kate Moss, que recibió el premio a su carrera de manos del diseñador estadounidense Marc Jacobs, es un auténtico icono dentro y fuera del sector. A punto de cumplir 40 años, ha protagonizado las portadas de las revistas más prestigiosas y ha sido imagen de las mejores firmas de moda del mundo, como Alexander McQueen, Christian Dior, Chanel o Louis Vuitton. Su estilo desenfadado y a la vez lleno de glamour, con influencias del rock, es uno de los más imitados. Si a eso se suma una personalidad de lo más atrayente, entendemos por qué, a día de hoy, sigue siendo una de las más aclamadas.
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